diciembre 25, 2022

Amor Ignorado y Despreciado – Malaquías 1:1-14 – Ps. Miguel Ángel Espitia

Amor Ignorado y Despreciado – Malaquías 1:1-14 – Ps. Miguel Ángel Espitia

El amor de Dios por Israel

Profecía [a] de la palabra del Señor a Israel por medio[b] de Malaquías[c].

Yo os he amado —dice el Señor—. Pero vosotros decís: ¿En qué nos has amado? ¿No era Esaú hermano de Jacob? —declara el Señor—. Sin embargo, yo amé a Jacob, y aborrecí a Esaú, e hice de sus montes desolación, y di su heredad a los chacales del desierto. Aunque Edom dice: Hemos sido destruidos, pero volveremos y edificaremos[d] las ruinas, el Señor de los ejércitos dice así: Ellos edificarán, pero yo destruiré. Y los llamarán territorio impío[e] y pueblo contra quien el Señor está indignado[f] para siempre. Vuestros ojos lo verán, y vosotros diréis: Sea engrandecido[g] el Señor más allá de la frontera[h] de Israel.

Reprensión a los sacerdotes

El hijo honra a su padre, y el siervo a su señor. Pues si yo soy padre, ¿dónde está mi honor? Y si yo soy señor, ¿dónde está mi temor? —dice el Señor de los ejércitos a vosotros sacerdotes que menospreciáis mi nombre—. Pero vosotros decís: «¿En qué hemos menospreciado tu nombre?». Ofreciendo sobre mi altar pan inmundo. Y vosotros decís: «¿En qué te hemos deshonrado?». En que decís: «La mesa del Señor es despreciable». Y cuando presentáis un animal ciego para el sacrificio, ¿no es malo? Y cuando presentáis el cojo y el enfermo, ¿no es malo? ¿Por qué no lo ofreces[i] a tu gobernador? ¿Se agradaría de ti o te recibiría con benignidad? —dice el Señor de los ejércitos. Ahora pues, ¿no pediréis el favor[j] de Dios, para que se apiade de nosotros? Con tal ofrenda de vuestra parte[k], ¿os recibirá Él con benignidad? —dice el Señor de los ejércitos. 10 ¡Oh, si hubiera entre[l] vosotros quien cerrara las puertas para que no encendierais mi altar en vano! No me complazco en vosotros —dice el Señor de los ejércitos— ni de vuestra mano aceptaré ofrenda[m]. 11 Porque desde la salida del sol hasta su puesta, mi nombre será grande entre las naciones, y en todo lugar se ofrecerá incienso a mi nombre, y ofrenda pura de cereal; pues grande será mi nombre entre las naciones —dice el Señor de los ejércitos. 12 Pero vosotros lo profanáis, cuando decís: «La mesa del Señor es inmunda, y su fruto, su alimento despreciable». 13 También decís: «¡Ay, qué fastidio[n]!». Y con indiferencia lo despreciáis —dice el Señor de los ejércitos— y traéis lo robado, o cojo, o enfermo; así traéis la ofrenda[o]. ¿Aceptaré eso de vuestra mano? —dice el Señor. 14 ¡Maldito sea el engañador que tiene un macho en su rebaño, y lo promete, pero sacrifica un animal dañado al Señor! Porque yo soy el Gran Rey —dice el Señor de los ejércitos— y mi nombre es temido[p] entre las naciones.